Manual de Fontanería

Materiales y Prácticas

 

 

TUBERÍAS DE PLOMO

    CARACTERÍSTICAS Y EMPLEO

    Para proceder a soldar el plomo:

  1. Preparar los bordes de manera que se acoplen lo mejor posible.

  2. Dependiendo de la pieza a soldar se calienta un poco el plomo o no según el espesor.

  3. Se prepara el alambre de cobre en posición adecuada.

  4. Se prepara en la zona de trabajo las herramientas adecuadas (alicates, tijeras de cortar plomo, escuadra, etc...).

  5. Se utiliza la estearina como decapante que nos facilitará a la soldadura la adherencia del metal de aportación.

  6. El metal de aportación será una aleación de plomo-estaño (65 a 75% de plomo y 25 a 35% de estaño) cuyo punto de fusión es de 250ºC aproximadamente.

  7. Una vez aplicado el material de aportación y limpiada la parte a soldar con estearina se aplicará el metal con un trapo empapado a su vez en estearina.

  8. El gas a utilizar para la soldadura de plomo será una bombona de gas butano con un soplete.

    El trabajo de abocardado más típico y frecuente en los tubos de plomo, es el prepararlos para ser empalmados a otro tubo o a cualquier otro elemento.

    Consiste en ensanchar la boca del tubo para que se introduzca o aloje el extremo de otro tubo, para ello utilizaremos una herramienta llamada abocardador.

HERRAMIENTAS PARA SOLDAR EL PLOMO

  1. Bombona de gas butano, con su respectivo soplete.

  2. Alambre de cobre, para realizar la primera soldadura.

  3. Alicates, para sujetar el plomo y no quemarnos.

  4. Tijeras de cortar plomo, para cortar la plancha de plomo.

  5. Arco de sierra, para cortar el tubo de plomo.

  6. Escofina o lima, para repasar las piezas y ajustarlas lo mejor posible.

  7. Estearina (parafina), para la limpieza de la zona a soldar.

  8. Trapo, para aplicar adecuadamente en el plomo el material de aportación.

  9. Estaño-plomo, como metal de aportación.

  10. Abocardador, para hacer la boca a los tubos.

  11. Escariador, para limpiar la rebaba del tubo después de cortado.

EMPLOMADURAS 

   Se da este nombre a la operación que consiste en soldar el plomo con su propio material. Este procedimiento es muy útil y práctico en la construcción de manguetas; piezas de conexión, tales como boquillas, injertos, codos, desvíos, etc., en tuberías de 75 a 150 mm. de diámetro. También presenta interés el procedimiento en la unión de tuberías de plomo y previo a la soldadura de estaño, así como para la unión de soldado de racores con tuberías de plomo.

    Para realizar este tipo de trabajos, se utiliza un trozo de alambre de cobre de 1 mm. aproximadamente de grueso por 50 cm. de largo, que bien puede ser de los empleados en las conducciones eléctricas internas. Se limpia una de las puntas, quitándole el plástico que lo recubre, y se dispone en la forma que muestra la figura 1. El arroyado tiene por objeto ir estirándole a medida que se va quemando la punta, y a la vez impedir que llegue el calor a la mano.

Fig. 1

Fig. 2

 

    Para llevar a cabo la emplomadura sobre un tubo de plancha de plomo, por ejemplo, se calienta la parte que deba ser emplomada, se limpia bien con estearina, y se calienta la varilla de cobre como indica la figura dos. Tan pronto como sea rojizo, se va depositando con suavidad sobre el plomo repetidamente, levantando para calentarlo y bajando en contacto con el plomo para fundirlo.

    Las partes que deban ser emplomadas habrán de estar bien limpias, de manera que los bordes puedan unirse sin dejar aberturas. Una vez emplomado, debe presentar un aspecto acordonado, como se ve en la figura 3; para igualar este cordón puede rellenarse con soldadura de estaño-plomo.

Fig. 3

Fig. 4

 

    Si se trata de emplomaduras de tubos de plomo y racores de metal, o piezas de cobre o latón, es necesario que la pieza metálica haya pasado por un baño de estaño. Esto se consigue limando la pieza hasta dejarla limpia por completo; luego se calienta ligeramente, se introduce en ácido clorhídrico rebajado con cinc, y por último, en un recipiente de estaño fundido. En caso de no contar con estos elementos, como ocurre cuando se trabaja fuera de un taller, se limpia la pieza, como dijimos en el caso anterior, se calienta, se baña con estearina, arrimándole luego una gota de estaño que habrá de frotarse sobre la pieza con un fieltro de soldar, hasta blanquearla, cuidando que no quede más estaño adherido que el de blanqueo.

    Estañada la pieza, se coloca sobre el tubo de plomo, como muestra la figura 4, asegurándose de que los bordes del tubo de plomo se encuentran perfectamente acoplados al racord.

    Seguidamente, se calienta el racord con la lámpara de soldar el metal, y se va limpiando con estearina, hasta comprobar que el plomo se ha fundido, y se ha quedado a la pieza de metal. Este trabajo, además de dar más resistencia a la soldadura, evita que se mueva durante la soldadura con estaño, facilitando la tarea.

    Si en el curso de la emplomadura se hubiera escurrido alguna gota de plomo, se lima con la escofina antes de proceder a la soldadura mediante estaño.

    Utilizando la lámpara de soldar, la varilla de cobre y la estearina, se procede a emplomarlo en la forma que ya se ha dicho. Tan pronto como estuviera emplomado, se repasa con la escofina, terminándolo con una ligera capa de estaño. Este tubo se guarda para futuros ejercicios.

EJERCICIO

    Con un trozo de tubo de plomo de 10 x 16mm. y 30 cm. de longitud, emplomar una pieza de metal, que en este caso será un tubo de cobre de 10 x 12mm. y 7 cm. de longitud, debidamente estañado. Se rebana el borde interior del tubo con la gubia, como se muestra en las figuras 5 y 6; se introduce el tubo de cobre, y mediante el uso de las mordazas, se adhieren los bordes al tubo de cobre en cuanto sea posible (figuras 7 y 8).

Fig.5

Fig.6

 

    Calentar el tubo de cobre hasta conseguir que se funda el plomo, con lo que se habrá logrado la emplomadura cuidando de no dejar de pasar constantemente le estearina, con el fin de limpiar la parte que deba ser emplomada. Después se realizará una soldadura con estaño.

Fig.7 Fig.8